Día Mundial de la Epilepsia. La experiencia de Victoria y su familia.

Hoy, se celebra el Día Mundial de la Epilepsia y hemos querido compartir el testimonio de la familia de Victoria, a través de su madre. Victoria tiene ahora 10 años de edad, pero todavía recordamos cuando entro a Clínica Uner por primera vez con solo 2 años.

Cuando tienes un bebé, no te pasa por la cabeza que pueda tener algún tipo de problema, sobre todo cuando ya no eres primeriza, parece que ya sabes como actuar y te sientes segura de los pasos a seguir. Pero entonces, una mañana, de repente, a tu bebé le pasa algo que ni siquiera sabes identificar, sales corriendo a urgencias donde tampoco saben lo que le ocurre pero te montan corriendo en una ambulancia y te llevan al hospital. Allí, después de muchas horas y varias pruebas te dicen algo totalmente inesperado: tu hija ha sufrido una crisis epiléptica respiratoria y le ha faltado oxígeno; necesitamos ingresarla y hacerle más pruebas para ver la causa de esa crisis.

Y en ese momento comienza una nueva e intensa forma vida, que pone patas arriba todos tus planes de futuro y se convierte en una carrera de obstáculos que al principio crees que no vas a poder superar. 

 

Empiezas a tener miles de preguntas sin respuesta y sientes rabia, culpa, dolor, y sobre todo, desesperación e incertidumbre. Nadie te cuenta como se vive con una niña que, en mi caso, ha llegado a tener en un día 28 crisis de apnea de varios minutos. Ni los médicos se atreven a decirte que futuro le espera a una niña con epilepsia secundaria, no saben si va a andar, a hablar, a comer, a comprender, a conectar con el mundo exterior (con su hermano de 3 años, que no sabe por qué su hermanita no reacciona a sus juegos como lo hace su prima) y te pasas semanas en el hospital cambiando de medicación e intentando controlar esas dichosas crisis que algunas veces crees que va a ser la última, porque ponen en guardia a medio hospital infantil… 

En esos momentos el túnel es muy muy largo y con muchas curvas, y no se ve la luz; hasta que un día, en urgencias del hospital, te hablan de una persona y de una palabra que hasta entonces no conocía, Neurorehabilitación. Y todo empieza a tomar color. Esa persona es la única que nos dice como vivir con la epilepsia, como normalizar la situación y salir de la urna de cristal en la que estábamos viviendo y comienza nuestro reto. 

A través de la Neurorehabilitación hemos descubierto un mundo nuevo en el que cada día aprendemos todos juntos. Hemos vuelto a vivir. Vemos luz al final del túnel, lejos, pero se ve. Y ahora los médicos (que al principio no me tomaban en serio cuando les contaba la terapia que estaba realizando con mi hija) se asombran de ver a una niña que ha reducido las crisis diarias a 2 o 3 al año, muy conectada, que camina, que es capaz de anticipar y realizar órdenes sencillas, que juega con su hermano, que es capaz de abrazar y sobre todo que es feliz. Y la frase de esos médicos es ¨ Siga usted haciendo lo que sea que haga con esta niña, por que tengo varios niños con la misma patología y no hacen ni una tercera parte de lo que ha conseguido esta niña ¨

Nuestro reto no es que mi hija trabaje en la NASA, nuestro reto es que sea feliz, a su manera, pero feliz. Y poco a poco, con muchísimo esfuerzo, trabajo y la ayuda de profesionales como la Doctora María Jesús Gómez, que ha sido nuestro faro; y a un grupo de personas (maestros, terapeutas) que la vida te pone en el camino, lo estamos consiguiendo.

Todo esfuerzo tiene su recompensa y nosotros la vemos día a día: cosas que para otros niños son normales, para mi hija es una prueba superada. La rehabilitación en todas sus formas funciona.

PRIMERA CONSULTA GRATUITA

965 124 686

Scroll al inicio
Abrir chat
Hola!!
¿En qué podemos ayudarte?