Siempre me he considerado una persona muy afortunada, por lo que he querido devolver parte de mi suerte, y orientar mi profesión para ayudar a otras personas.
Fue esta la razón por la que decidí estudiar Trabajo Social en la Universidad de Murcia, compaginándolo poco después con Psicología en la Uned.
Me crucé casi de casualidad con el ámbito de la neurorrehabilitación y me enamoré, orientando toda mi formación posterior hacia este campo. Desde entonces no he parado de actualizarme y formarme, para ofrecer lo mejor de mí a quienes me rodean.
Actualmente, y desde hace cinco años trabajo en clínica Uner como neuro psicóloga clínica. Mi labor consiste en promover la recuperación y acompañamiento a nivel cognitivo y emocional, dirigido tanto hacia el paciente como a su familia.
A Clínica Uner le tengo que agradecer el poder permitirme crecer cada día a nivel profesional, pero sobre todo a nivel personal.
Hay una frase de Lao-Tse que siempre me acompaña, y dice así:” Aquello que para la oruga es el fin del mundo, el resto del mundo lo llama mariposa“. Creo que resume el trabajo que realizamos mis compañeros y yo día a día desde la clínica, y no es otro que acompañar al paciente y su familia en aquello que al principio parece el fin del mundo, apoyar e impulsar el vuelo, para que al final sean ellos quienes batan sus alas y logren volar sin nuestra ayuda.