Hola, mi nombre es Siria y soy terapeuta ocupacional en Clínica Uner desde junio de 2020. Todo empezó cuando elegí este centro para realizar una de las prácticas de la carrera, descubrí que necesitaba saber mucho más del mundo de la neurorrehabilitación. Me llené de conocimientos de cada una de las personas que formaron parte de esa experiencia , pero de lo que más, de valores y actitudes necesarias para trabajar con los pacientes. Al terminar el grado, no me pude sentir más afortunada al empezar a formar parte de este gran equipo. Y ahí comenzó todo.
¿En qué consiste tu trabajo en Clínica Uner?
Mi trabajo consiste en acompañar tanto al paciente adulto o niño, como a sus familias durante el tratamiento. Digo acompañar porque ellos son los que realmente realizan la parte más difícil y complicada del mismo. Los acompaño a que tengan una mejor calidad de vida en todos los ámbitos y que alcancen la máxima independencia y autonomía. Para mi los pacientes son una parte fundamental y esencial de mi trabajo, pero sin las familias no sería posible, siento gran admiración por cada una de ellas. Valentía y fortaleza, serían dos grandes adjetivos que las definen. La parte más satisfactoria de mi día a día es la recogida del paciente en la sala de espera, bien sea niño o adulto, me ofrecen la mejor de sus sonrisas para comenzar la sesión. Justo ahí siento lo afortunada que soy por haber elegido ser terapeuta ocupacional.
¿Qué te ha aportado trabajar aquí?
Clínica Uner me ha abierto las puertas para crecer como profesional, para formarme en el mundo de la neurología y de forma más indirecta, de madurar como persona. Todos los días me llevo un gran aprendizaje tanto de los pacientes como de los grandes profesionales que forman este equipo, mis compañeros. Otro de los motivos por los que admiro esta profesión.
