En marzo de 2019 comencé una nueva etapa, tras mis estudios de carrera, masters y cursos. Llegué a Clínica Uner como alumna de prácticas. Desde fuera parecía pequeña, la fachada bonita y profesional, sin embargo, cuando crucé la puerta se abrió un espacio a otra dimensión, todo era distinto, la gente, los pacientes, los ambulancieros, los espacios….
Tuve la oportunidad de ver como una sala de espera se convertía en una sala de estar, donde se respiraba tranquilidad y buen humor, familiares preguntado cómo había ido el día anterior a distintos pacientes, pacientes preguntado cómo habían pasado el fin de semana a los familiares, niñas y niños alegrando con sus correteos y risas a toda la sala… un sinfín de interacciones entre todas esas personas que esperaban…
Esperaban a que fuese la hora de empezar su terapia, su tratamiento, su rehabilitación, esos ejercicios que les ayudarían a volver a ser como eran antes, con sus libertades. Las salas de terapia se repartían por distintos pasillos, esos pasillos se convertían en sendas, dónde cada persona hacia una respiración profunda y decía VAMOS, ese “VAMOS” te llenaba de su energía para dar todo aquello que la persona necesita conseguir ese día, en esa mañana o tarde, en esa sesión en ese momento. Una senda con un nivel de dificultad 5:
“El nivel cinco se recomienda para personas con gran experiencia. Debe haber una buena preparación física y mental. El tiempo de recorrido puede superar incluso las 12 horas. La carga puede afectar el rendimiento. Se encontrarán terrenos muy complicados, pantanosos, escarpados, difíciles. Pero siempre tendremos la satisfacción de haber superado una ruta que nunca antes habíamos realizado.” (Clasificación en 5 niveles de rutas de Senderistas).
Hay que ser muy valiente para querer recorrer esa senda todos los días de la semana, con ánimo, determinación y a sabiendas de que será difícil. Los pacientes y familiares, ni lo dudan, y los profesionales, les acompañaremos por las sendas fáciles y difíciles, las veces que sean necesarias para que consigan sus objetivos. El principal, es volver a sentir la LIBERTAD de mover, entrar-salir, hablar, decidir, dormir, vestir, comer, subir-bajar, comprar…vivir con normalidad.
Al finalizar el día y tras recibir su tratamiento integrado por distintas sesiones, la persona atraviesa esa puerta que te devuelve a la realidad, con las limitaciones que se encuentran, y a pesar de ello tienen el coraje de transformar esa realidad y adaptarla a su nueva dimensión.
He tenido la oportunidad de participar como alumna en este mundo durante 6 meses, observé desde una perspectiva de aprendizaje, absorbí todo lo que rodea el proceso de rehabilitación, sentí la conexión de un equipo, percibí el esfuerzo constante e integré todo ello para un aprendizaje académico, laboral y personal.
Al finalizar esos meses, volví a mi realidad, pero seguí pensando en esa experiencia que había vivido en esa otra dimensión, inexplicable con palabras solo con el corazón. Se dice que la vida da muchas vueltas y de muchos refranes que podría aplicar, hay uno que me gusta: TRABAJA DURO EN SILENCIO Y DEJA QUE TU ÉXITO HAGA TODO EL RUIDO. Explica que 2 meses después regresé al mundo de UNER, esta vez como profesional.
El lapso de tiempo que estuve fuera, ese mundo parecía haberse acelerado, pues las personas habían avanzado tanto en tan poco, un hombre despegó el culo de su silla de ruedas y pisaba el suelo a diario, una mujer aceleró su paso, otra incorporó estrategias para menguar sus prisas o lo que llamamos impulsividad, un hombre con pérdidas de memoria que recordaba cada vez más, un niño que arrancó con silabas su interacción, una niña empezó a estar presente en los juegos y no con la mirada perdida…
Al igual que ellos, volver a sentir como todos JUNTOS, avanzamos, mejoramos, reímos, trabajamos… y con ello se consigue que la rehabilitación sea efectiva. Día a día escuchan de muchas personas que el cerebro no se recupera, que una parte del mismo está muerta, que con lo que ha tenido ya ha conseguido demasiado, que del cerebro no se sabe mucho….. Son muchos los estudios que se publican día a día del cerebro, claro que se saben muchas cosas, solo nos falta el valor de aplicarlas, de saber que el único límite del cerebro es él mismo, que si le damos lo que necesita y le acompañamos continuará avanzando, y que los verdaderos protagonistas son los pacientes, con lo que ¡SI QUIERES…. PUEDES!
Todo se consigue con pequeños pasos orientados hacia pequeños objetivos que nos llevarán a alcanzar grandes metas. PARA EL MUNDO SÓLO ERES ALGUIEN, PERO PARA ALGUIEN ERES UN MUNDO.