La esquizofrenia se trata de un trastorno mental que presenta grandes complejidades y lo padecen millones de personas alrededor del mundo.
En Clínica Uner, contamos con un equipo profesional y comprometido en todo tipo de trastornos neurológicos raros y, en este artículo, analizaremos en profundidad este trastorno, proporcionamos información relacionada con la esquizofrenia y apoyo a las familias y los pacientes para que puedan afrontar esta afección de la mejor manera posible.
Entendiendo la esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno crónico que afecta a los pacientes de diferentes formas diferentes, entre las que destacan una alteración de la percepción, las emociones y los propios pensamientos. A lo largo de los años, se ha estudiado este trastorno desde diferentes ángulos y tratado con diversos tratamientos que han ido mejorando y evolucionando. Aun así, sigue siendo todo un reto médico que afecta a todo tipo de personas, independientemente de la edad, la raza o el género.
Síntomas de la esquizofrenia
Entre los síntomas más notables de la esquizofrenia, estos se diferencian en tres grandes grupos: los síntomas positivos, los síntomas negativos y los síntomas cognitivos.
- En el primer grupo, destacan las alucinaciones, los delirios y la incoherencia en el pensamiento del paciente.
- En el segundo grupo, los síntomas que más destacan en el paciente son la apatía, la abulia o incapacidad para tomar decisiones y la alogia o la incapacidad para hablar.
- En el tercer grupo, prevalecen los síntomas que afectan directamente a la memoria del paciente, problemas de atención y dificultades para tomar decisiones y resolver problemas.
Tipos de esquizofrenia
Existen los siguientes tipos de esquizofrenia:
- Esquizofrenia paranoide: destaca por síntomas como delirios y alucinaciones.
- Esquizofrenia desorganizada: en este caso, el paciente presenta un comportamiento caótico y desorganizado.
- Esquizofrenia catatónica: este tipo afecta directamente a la actividad física y motora.
- Esquizofrenia indiferenciada: es difícil de catalogar por la gran cantidad de síntomas variados que presenta.
- Esquizofrenia residual: este tipo de esquizofrenia es el más leve y los síntomas van disminuyendo poco a poco.
Causas y factores de riesgo de la esquizofrenia
Se conoce que la esquizofrenia es un trastorno que posee una base genética y aquellos familiares que padecen este problema pueden traspasar los genes en sus congéneres y tener el riesgo de desarrollar el trastorno.
Otros factores relacionados con el entorno del paciente como el estrés prenatal, el consumo de sustancias nocivas como el cannabis o la metanfetamina y sufrir experiencias traumáticas, especialmente durante la infancia, pueden provocar la aparición de esquizofrenia en el paciente.
También existen teorías que involucran un desequilibrio o alteración de neurotransmisores, como la dopamina, anomalías en la estructura cerebral en pacientes con esquizofrenia y la inflamación cerebral que pueden afectar directamente en pacientes que ya sufren esquizofrenia o aquellos que están desarrollándola.
Diagnóstico y evaluación de la esquizofrenia
Cuando se trata la esquizofrenia, el doctor o especialista lleva a cabo una evaluación clínica donde realiza una entrevista al paciente y analiza los síntomas que presenta. Uno de los diagnósticos más populares que se realizan en pacientes con esquizofrenia es el DSM-5, que ayuda a los especialistas a aunar diferentes criterios específicos para evaluar con certeza la esquizofrenia y poder diferenciarla de otros trastornos mentales, como el trastorno bipolar.
Tratamiento de la esquizofrenia
Tratamiento farmacológico
Desde el punto de vista farmacológico, el tratamiento que forma la base para tratar la esquizofrenia son los antipsicóticos. Estos fármacos ayudan a controlar y minimizar algunos síntomas, aunque hay que tener en cuenta que estos pueden conllevar algunos efectos secundarios, como el aumento de peso y temblores.
Terapias psicosociales
También existen terapias psicosociales que involucran al paciente, el terapeuta y los familiares en el proceso de recuperación. Algunas de ellas, como la terapia cognitivo-conductual, trata de cambiar algunos patrones de comportamiento del paciente, la rehabilitación psicosocial ayuda a la persona afectada a desarrollar una rutina normal en su día a día y, por último, el apoyo familiar es fundamental para que el paciente pueda recuperarse en su totalidad.
Enfoque de atención integral
En Clínica Uner, conocemos de antemano la necesidad de realizar un enfoque multidisciplinar y llevar a cabo una serie de estrategias de evaluación y actuación para evitar posibles recaídas en los pacientes.
Perspectivas y desafíos futuros
En la actualidad, las investigaciones que llevan a cabo terapeutas y doctores especializados en este trastorno están enfocadas en nuevas terapias emergentes que pueden ofrecer tratamientos más novedosos y efectivos, así como diversas investigaciones con relación a la genética y la neurobiología para entender mejor la esquizofrenia.
La esquizofrenia es un trastorno que todavía sigue siendo un tema a tratar a nivel social para poder normalizarlo, ya que afecta a millones de personas, y debe aumentar la concienciación en la educación pública para que generaciones futuras puedan entender con mayor comprensión este trastorno.
Afortunadamente, existen múltiples organizaciones y grupos de apoyo de familiares y pacientes donde puedes acudir para recibir información al respecto y poder llevar este desafío de la mejor manera posible.
Conclusión
En conclusión, la esquizofrenia es un trastorno mental que presenta muchos síntomas diferentes y puede ser una enfermedad compleja, tanto para los pacientes como para los familiares. Es importante llevar a cabo un diagnóstico y tratamiento adecuado, según sea el caso, para poder llevar una vida diaria saludable y productiva.
Se espera que, en un futuro cercano, la ciencia evolucione y se realicen más estudios y terapias novedosas que puedan ayudar de forma más solvente a los pacientes que sufren este trastorno.