Nos despedimos de la temporada estival que tantas alegrías y satisfacciones nos ha traido. Las 3 jornadas playeras que hemos organizado han sido un gran éxito por la maravillosa acogida de los pacientes y las experiencias tan divertidas y entrañables que hemos vivido juntos.
Algunos pacientes hacía años que no se bañaban en el mar, desde que sufrieron el daño cerebral, y lo recibieron con una alegría máxima, por lo que su motivación y expectativas aumentaron generosamente. El interés por acercarse al agua o sentir el tacto de la arena disparó la intencionalidad motora por lo que conseguimos importantes mejoras. Además, como quien no quiere la cosa y casi sin darse cuenta, Terapia Ocupacional intervino en el vestido y desvestido, y logopedia estuvo muy atenta en temas de alimentación a la hora de la fantástica merendola que preparon para los pacientes el Equipo de Voluntarios de Clínica Uner.
¿Quien dice que en unas maravillosas y divertidas tardes de playa no se realiza trabajo terapeutico? 🙂