parálisis cerebral infantil

Parálisis cerebral infantil abordado desde Logopedia

Tratamiento Parálisis cerebral infantil

– Puntos a los que la especialidad debe prestar atención

Ante un caso de parálisis cerebral infantil (PCI) es importante trabajar con un enfoque logopédico centrado en el daño neurológico, es decir, no solo estimular la parte cognitiva del lenguaje y/o habla, sino que también es fundamental emplear técnicas propias de la Terapia Miofuncional para poder trabajar la musculatura intraoral con todo lo que eso conlleva: el control del babeo, la deglución, la succión y la masticación.

Una vez se ha iniciado y avanzado la intervención en los objetivos relacionados con las estructuras orofaciales, las sesiones se centran en la mejora y el mantenimiento de las funciones motoras orofaciales, el desarrollo de la comprensión, adecuada apertura-cierre de la boca, movilidad lingual, coordinación respiratoria, reflejos de defensa (arcada, tos, deglución), etc. 

La presencia de dificultades en la adquisición del lenguaje puede interferir en el desarrollo cognitivo, ya que es una capacidad instrumental muy importante para la construcción del conocimiento, de modo que cualquier limitación o afectación en esta habilidad lingüística puede afectar al desarrollo cognitivo.

Terapia miofuncional


– Qué nos encontramos en una sesión con esta patología

Las sesiones de logopedia se van a centrar en trabajar posibles trastornos del lenguaje que pueden tener un origen multifactorial. Es posible que entre las características del niño podamos observar un retraso en el desarrollo, trastorno de la realización motora (disartria), o trastornos psicosociales, entre otros. Además de otros factores o características los cuales van a inferir en la intervención logopédica como pueden ser: trastorno de la motricidad intestinal (p.e.: estreñimiento crónico), por ausencia o disminución de la motricidad general e incapacidad para alimentarse por vía oral. 

Principalmente, lo que caracteriza a la parálisis cerebral es la dificultad motora en la ejecución del lenguaje expresivo, manifestando desde alteraciones lingüísticas leves hasta la imposibilidad total de emitir un sonido comprensible.

En relación con el punto anterior se encuentran los problemas de respiración; generalmente es insuficiente, irregular y descoordinada. Habitualmente la inspiración es limitada y se produce por la boca, lo que origina una respiración torácica superior.

Desde las sesiones de logopedia, a nivel miofuncional, deberemos:

  1. Realizar una valoración completa de las estructuras orofaciales.
  2. Observar la implantación y el cierre del movimiento del maxilar.  
  3. Atender a la precisión y coordinación de los movimientos de la lengua y los labios.
  4. Exploración del babeo para valorar el nivel de control de los movimientos de la zona oral.
  5. Observar la presencia de los reflejos orales para garantizar la movilidad de la zona oral. 
  6. Observación de la expresión facial en reposo, así como los movimientos voluntarios e involuntarios. 

Por otro lado, en las áreas de lenguaje y comunicación:

  1. Recoger datos sobre el niño y su entorno, ya sea mediante cuestionarios a la familia o por medio de la observación, para conocer el tipo de interacción verbal del niño con su familia y la capacidad que presenta para comunicarse con su entorno en diferentes contextos.
  2. Recogida de datos sobre el nivel de control y actividad en la fonación (control de la cabeza, tronco, movilidad, tono y posiciones del cuerpo en relación con la emisión de su voz). 
  3. Relacionado con la fonación, conocer y controlar el tipo de respiración ya que de esta dependerá si hay suficiente aire para la fonación, su cantidad, regulación, etc.
  4. Observar las características de la voz en la emisión de sonidos. 
  5. En los casos necesarios, plantearse la creación en implantación de un Sistema alternativo/aumentativo de la comunicación (SAAC) adecuado a las necesidades del niño y de su entorno.


– Posibles curiosidades y anécdotas

Como cada experiencia es única, es importante que los padres y cuidadores de niños con parálisis cerebral puedan aprender y entender su diagnóstico, posibles complicaciones y discapacidades asociadas. Así, podrán ser partícipes de la rehabilitación y el manejo que los lleve a desarrollar todo el potencial que poseen.

Una de las mayores dificultades con la que conviven las personas con parálisis cerebral y sus familias es la de enfrentarse cada día a los prejuicios y las barreras sociales.

Entre todos podemos minimizar e incluso eliminar esas dificultades si nos animamos a empatizar y respetar sus derechos.

  • Sin discriminación: si quieres una sociedad inclusiva, sé parte activa en ella.
  • Sin etiquetas: Llámalos como te gusta que te llamen a ti: por su nombre.

Autora: Marina Gutiérrez Martínez – Logopeda

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