La parálisis cerebral es considerada como una serie de trastornos neurológicos que afectan de manera persistente al movimiento, la coordinación y la postura del cuerpo.
Uno de los puntos a los que desde el departamento de optometría debemos prestar especial atención es a las alteraciones oculomotoras que se encuentran con bastante frecuencia, casi en el total de los casos. El estrabismo es otro de los problemas visuales que nos encontramos aproximadamente en un 50% de los casos, seguido de los problemas de refracción, nistagmus, ptosis e insuficiencia acomodativa.
- Las disfunciones oculomotoras causan que el paciente tenga que realizar movimientos excesivos de cabeza, y tenga pérdidas de localización.
- Los estrabismos provocan una alteración en la visión en profundidad debido al desequilibrio en la coordinación ocular, impide el desplazamiento de manera segura y el cálculo de distancias.
Imagen 1. Visión normal. Simulación de visión con estrabismo.
- Los problemas de refracción generan fatiga ocular, borrosidad y desenfoque.
Imagen 2. Visión normal. Simulación de visión con problemas de refracción.
- Nistagmus: para estabilizar la imagen realizan giros de cabeza, el movimiento impide fijar la mirada correctamente.
- Ptosis palpebral: Se trata de la caída del párpado superior.
Imagen 3. Ptosis palpebral
- La insuficiencia acomodativa genera episodios de visión borrosa, dolores de cabeza al realizar una tarea de fijación, falta de comprensión lectora, visión doble.
Los problemas visuales que nos encontramos en sesión son mayoritariamente visión borrosa, diplopía, fotofobia, dificultades en la lectura y en la comprensión, astenopia, reducción o pérdida de campo visual, alteraciones en la motilidad ocular, insuficiencia acomodativa, alteraciones en la visión binocular. Siendo las alteraciones oculomotoras las que más se dan en pacientes con parálisis cerebral, este tipo de alteraciones está ligada con áreas cognitivas como la atención, el uso de la información visual y la memoria y da problemas binoculares, acomodativos y de percepción visual.
Como posibles anécdotas, en algunos casos encontramos pacientes que no saben que tienen problemas visuales, pero sin embargo si que han tenido situaciones como: ‘voy a dejar las llaves en la mesa y se caen al suelo porque la mesa no está dónde yo pensaba’ o ‘cuando voy caminando es verdad que no se muy bien dónde está ese escalón y alguna vez he llegado a sufrir alguna caída’, las alteraciones binoculares provocan este tipo de dificultades y es importante mejorarlas, para ello se crean programas de rehabilitación individualizados para cada paciente.
Autora: Estefanía Rodríguez-Bobada Lillo – Óptica Optometrista