La Parálisis cerebral es la causa más frecuente de Discapacidad Física, pudiendo ir acompañada de Discapacidad Intelectual y/o Sensorial.
La aparición durante la infancia, suele ser un impacto emocional para la familia, ellos tienen puestas esas expectativas en su hijo que acaba de nacer, y poco a poco, van siendo conscientes de que su desarrollo y evolución, no están siendo los adecuados.
En un principio la familia suele experimentar un bloqueo, es muy importante adaptarse lo antes posible a la nueva situación, de esa primera reacción, dependerá la evolución física, psicológica y social del niño.
Intervención social
Es necesario realizar una buena intervención social, proporcionando a las familias toda la información sobre los recursos que tienen a su alcance. Poder determinar el Grado de Discapacidad y Dependencia, va a ser un primer paso, para poder tener acceso a otro tipo de ayudas.
Cuando los padres detectan que “su hijo es diferente”, ellos no saben qué es lo que tiene, o si realmente le pasa algo. Hay situaciones en las que las familias han tenido que pasar por diferentes especialistas, hasta lograr que alguien les explique lo que realmente le pasa a su hijo. Esta situación hace que los padres tengan sentimientos contradictorios y cierta ansiedad porque no saben cómo pueden ayudarle. Cuando por fin alguien les dice lo qué le pasa realmente, por un lado, tienen esa preocupación de confirmar el diagnóstico, y por otro, sienten ese alivio de poder avanzar, es el momento de que alguien les diga qué camino deben de tomar.
Llegado este momento, es muy importante que los padres reciban toda la información sobre lo que es la Parálisis Cerebral Infantil. Hay que orientarles en cómo iniciar ese camino que va a conllevar toda la vida de su hijo, en ser claros con las expectativas que pueden tener y lo que pueden esperar.
Es muy importante empezar cuanto antes el tratamiento que se adapte a las necesidades del niño y por supuesto, incluir en dicho tratamiento a toda la familia.
Los roles de los componentes de la familia deben de recolocarse, hay casos en los que tienen sentimiento de “duelo” de ese hijo que esperaban, deben de aceptar la nueva realidad, teniendo en cuenta esas necesidades especiales que requiere el niño.
Hay que incluir a los hermanos en esa nueva realidad familiar, haciéndoles partícipe de todo, informándoles y resolviendo dudas que puedan tener. También es importante que colaboren en la atención que deben de prestar a su hermano, pero sin que esto conlleve la responsabilidad, ni carga de su cuidado, debemos de tener en cuenta su edad, y no responsabilizarles de tareas que no son acordes a dicha edad.
Los hermanos tienen un papel muy importante, ellos pueden lograr esa “normalidad” en la interacción con él, creando un clima favorable y beneficioso para todo el entorno familiar.