El Accidente Cerebrovascular (ACV) es una enfermedad cerebrovascular que se produce cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe, ya sea por causa de un coágulo de sangre o por la ruptura de un vaso sanguíneo. En cualquier caso, es una emergencia médica que puede causar daño cerebral irreversible y, en algunos casos, incluso la muerte.
Existen dos tipos principales de ACV, tanto en adultos como en niños: el isquémico y el hemorrágico. El isquémico, que es el que nos ocupa en este artículo, ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro, a diferencia del hemorrágico, que sucede por rotura de una arteria.
¿Qué es una isquemia cerebral en niños?
El ACV isquémico pediátrico es el que ocurre en niños. Algunos datos importantes sobre esta patología en la infancia que se han recopilado de muchos de los casos existentes son:
- Representa alrededor del 50% de los ACV en niños.
- Puede ser originado por una variedad de causas, como trastornos congénitos de los vasos sanguíneos, enfermedades cardíacas, trastornos de la coagulación, migraña o infecciones.
- Los síntomas varían en función de la zona del cerebro afectada y se pueden manifestar como debilidad o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, convulsiones, entre otros.
- El diagnóstico se realiza mediante neuroimagen como el TAC o la RM.
- El tratamiento trata de restablecer el flujo sanguíneo y prevenir daños cerebrales.
- La rehabilitación es fundamental para la recuperación del niño.
- Aunque es poco frecuente en la infancia, es una emergencia neurológica importante que requiere atención médica urgente.
¿Qué provoca un ACV isquémico en niños?
Las posibles causas y factores de riesgo del ICTUS en niños pueden ser algo distintas que en los adultos y pueden ser algunas de las siguientes:
- Enfermedades cardíacas
- Trastornos de la coagulación sanguínea
- Anemia de células falciformes
- Infecciones
- Enfermedades raras, como el síndrome Moya-Moya o síndrome de West
- Disección arterial
- Fragilidad de los vasos sanguíneos en bebés prematuros
- Sangre que se coagula más fácilmente en recién nacidos
- Vasculopatías/vasculitis
- Enfermedades cardíacas congénitas complejas
¿Cómo comienza un ACV isquémico?
Esta afección comienza cuando un coágulo de sangre bloquea un vaso sanguíneo en el cerebro, interrumpiendo la circulación de la sangre y privando a las células cerebrales de oxígeno y nutrientes. Por esa razón, la sintomatología puede incluir entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o comprender el lenguaje, problemas de visión y dolor de cabeza intenso. Alguno de estos síntomas es difícilmente visible para los padres dependiendo de la edad del niño, especialmente en recién nacidos o niños que aún no han aprendido a hablar.
¿Qué tan grave es una isquemia cerebral?
La isquemia cerebral puede ser una enfermedad grave que puede causar daño cerebral irreversible y, en algunos casos, incluso la muerte. La gravedad de la isquemia cerebral depende de la cantidad de tiempo que el cerebro estuvo privado de oxígeno, así como del tamaño y la ubicación del área afectada.
¿Cómo se trata un ACV isquémico en niños?
El tratamiento en niños implica diferencias en causas y factores de riesgo en comparación con adultos. El tratamiento puede incluir terapia anti-trombolítica, y la recuperación a largo plazo se basa principalmente en tiempo y terapia física. La trombectomía mecánica puede ser una opción en algunos casos, mientras que la prevención secundaria incluye terapia antiplaquetaria y control de enfermedades subyacentes. Es importante tratar afecciones que aumentan el riesgo de ACV en niños, como enfermedades cardíacas, trastornos de la hemoglobina, infecciones, vasculitis, síndrome de Moya-Moya, migraña, disecciones arteriales, coagulopatías y enfermedades neurometabólicas.
¿Cómo se recupera de un ACV isquémico?
En el caso de los niños, la recuperación de esta afección también puede variar según la gravedad y la ubicación del daño cerebral. La rehabilitación es fundamental para recuperar las funciones y puede incluir terapia física, terapia ocupacional, terapia del habla y terapia cognitiva. La recuperación puede ser un proceso largo y difícil, pero con el tiempo y la atención adecuada, muchos niños pueden recuperar gran parte de la función cerebral perdida, en algunos casos más rápido que un adulto.
¿Cuánto tarda en recuperarse de un ACV isquémico?
El tiempo que un niño tarda en recuperarse puede variar según la gravedad y la localización del accidente vascular en el cerebro y no se debe generalizar, pues puede abarcar un período de semanas, meses o años.
¿Qué secuelas deja un ACV isquémico?
Las secuelas son muy variables de una persona a otra y dependen de múltiples factores. Algunas personas pueden experimentar debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, problemas de habla o de comprensión del lenguaje, problemas de visión, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, y cambios en la personalidad y el estado de ánimo, entre otros.
¿Qué hacer después de un ACV isquémico?
Después de un ACV, es importante recibir la atención médica necesaria y seguir las recomendaciones del profesional. También es importante continuar con la rehabilitación el tiempo que sea necesario, para que la recuperación sea más efectiva. Además, el tratamiento de neuropsicología puede desempeñar un papel importante en el manejo de las consecuencias emocionales, como la depresión y la ansiedad.