¿Qué nos encontramos en una sesión de neuropsicología?
Lo que principalmente predomina en estos casos son las alteraciones conductuales como la falta de inhibición e impulsividad, estados de frustración e irritabilidad.
El desarrollo de las sesiones se centra, en general:
-Fomentar la tolerancia a la frustración, exponiendo de forma progresiva al niño/a a tareas cada vez más complejas.
-Aumentar tiempos de concentración mediante actividades de interés.
-Trabajar la inhibición, según la edad, mediante gestos que simbolicen “parar” cuando repiten la misma información o realizan comportamientos que se repiten.
-Potenciar los tiempos de espera y respeto de los turnos en las actividades y juegos.
Recomendaciones escolares:
-Los refuerzos sociales positivos afianzan el aprendizaje y mejoran la confianza en sí mismos.
-Combinar tareas con situaciones de diversión y de mayor interés que motiven el aprendizaje.
-Encargar pequeñas tareas que impliquen responsabilidad, necesiten desplazamientos, fomenten la autonomía.
-La constancia en el ritmo de rutinas ayudará a anticipar situaciones y a estructurar temporalmente su día a día.
Conclusión
Una enfermedad rara acompañada por otras patologías hace del niño un caso todavía más único. Desde el área de neuropsicología, dada la gran cantidad de aspectos que puede abarcar el caso iniciamos el tratamiento centrándonos principalmente en lo que necesita la familia que en estos casos curiosamente hemos visto que todos suelen coincidir en el área conductual como primera necesidad.