La paraplejia es una condición que afecta la movilidad y la sensibilidad en la parte inferior del cuerpo, incluyendo las piernas. Esta condición resulta de un daño o lesión a la médula espinal, que es la principal vía de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. En esta condición, también se puede perder, en ocasiones, el control intestinal y vesical (de la vejiga).
En España hay más de 149.000 personas con lesión medular total o parcial que sufren graves consecuencias físicas, psicológicas y sociales. La discapacidad motriz severa que esta condición implica genera necesidades de apoyo, adaptaciones y ayudas adicionales en distintos ámbitos de la vida.
¿Qué significa paraplejia?
El término “paraplejia” se deriva etimológicamente del griego y señala con precisión las características fundamentales de esta condición. La palabra está compuesta por el prefijo “para-“, que significa “parcialmente”, y la raíz “plegia”, proveniente del griego “plege” que denota “parálisis”.
Por lo tanto, “paraplejia” literalmente significa “parálisis parcial”, aludiendo de forma exacta a la parálisis parcial o completa que esta condición implica en las piernas debido a una lesión en parte de la médula espinal.
¿Qué provoca la paraplejia?
La paraplejia puede ser resultado de varias causas, que pueden ser lesiones de tipo traumático como un accidente de coche o moto (los más habituales), un disparo de arma de fuego, lesiones deportivas o caídas accidentales.
Por otro lado, esta patología también puede ser una consecuencia de otras enfermedades como la esclerosis múltiple, mielitis transversa, y discapacidades físicas congénitas, como la espina bífida, enfermedades raras que pueden ser estudiadas y tratadas en clínicas especializadas como Clínica Uner.
¿Cómo se diagnostica la paraplejia?
La paraplejia puede ser diagnosticada a través de varios métodos, como el examen neurológico completo que incluye pruebas de fuerza muscular y sensibilidad, pruebas genéticas para detectar la presencia de genes que causan la enfermedad, mielografía para detectar signos de aracnoiditis o posible tumor intramedular, y la exclusión de otras enfermedades que puedan presentar síntomas similares.
En el caso de la paraplejia espástica hereditaria, se pueden realizar análisis de sangre para verificar la presencia de los genes que causan el trastorno.
Síntomas de la paraplejia
La paraplejia puede presentar diversos síntomas, los cuales varían según el nivel de la lesión de la médula espinal. Y, algunos de los más comunes, incluyen: la pérdida de la capacidad motora y sensibilidad de la mitad inferior del cuerpo, disfunción en la vejiga e intestinos, disfunción sexual, cambios en la frecuencia cardíaca, espasmos musculares, alteración en la termorregulación y trastornos psicológicos.
También pueden presentarse otros síntomas como transpiración excesiva, presión arterial alta, color de piel pálido, rojo o gris azulado, y disreflexia.
¿Existe cura para la paraplejia?
Actualmente, no existe una cura para la paraplejia, pero existen diversos tratamientos que se emplean para facilitar la adaptación a esta condición.
Algunos de los tratamientos que se utilizan incluyen implantes que activan los músculos del tronco y piernas, fisioterapia y rehabilitación para recuperar la fuerza muscular y la movilidad, medicamentos para reducir el dolor y la espasticidad muscular y prevenir infecciones del tracto urinario, estimulación eléctrica para mejorar la función muscular y la circulación sanguínea, y terapia ocupacional para aprender nuevas habilidades y adaptarse a la nueva situación.
En febrero de 2022, se pudo ver cómo tres pacientes parapléjicos lograron volver a andar gracias a un implante que activa los músculos del tronco y piernas. Este tipo de tratamiento se encuentra en una etapa experimental, pero ha mostrado resultados prometedores para algunos pacientes.
¿A qué órganos afecta la paraplejia?
La paraplejia afecta al tronco, las piernas y los órganos pélvicos. Las lesiones de médula espinal afectan a las funciones de la vejiga y el intestino, y pueden causar úlceras de presión.
¿Cuáles son los tipos de paraplejia?
Existen diferentes tipos y grados de paraplejia. Estos pueden clasificarse en términos de la completitud de la lesión (completa o incompleta) y el tipo de síntomas que predominan (espástica o flácida). Además, también puede clasificarse por el nivel de la lesión en la médula espinal.
Paraplejia espástica
La paraplejia espástica hereditaria es un conjunto de trastornos genéticos raros caracterizados por una debilidad progresiva y espasmos, debido a la degeneración de las vías nerviosas que conectan el cerebro con la médula espinal. Los afectados experimentan reflejos exagerados, calambres, y espasmos que dificultan la marcha.
Los síntomas pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, desde la infancia hasta la vejez, dependiendo de la forma específica del trastorno.
Paraplejia flácida
La paraplejia flácida es una condición en la que se produce una pérdida total o parcial del movimiento y la sensibilidad en las extremidades inferiores debido a daños en la médula espinal. Esta condición se caracteriza por una debilidad muscular y la incapacidad para controlar los músculos de las piernas.
¿Qué es la paraplejia y tetraplejia?
La paraplejia se refiere a la parálisis de las piernas y/o la parte inferior del cuerpo, mientras que la tetraplejia implica la parálisis de las cuatro extremidades y el torso. Ambas condiciones son el resultado de lesiones en la médula espinal y pueden tener diferentes causas y grados de afectación.
¿Qué es paraplejia incompleta?
La paraplejia incompleta es una forma de paraplejia en la que la lesión a la médula espinal no es completa, lo que permite algún grado de movimiento y sensibilidad por debajo del nivel de la lesión. Esta condición desafiante para vivir, pero con el apoyo adecuado y el tratamiento, las personas con paraplejia pueden llevar una vida plena y activa.